Proclama
Guadalupana de Morelos
Don
José María Morelos, Capitán General de los Exércitos Americanos y Vocal de la
Suprema Junta Nacional Guvernativa del reyno…
Por
los singulares, especiales e innumerables favores que debemos a María SSma, en
su milagrosa imagen de Guadalupe patrona, defensora y distinguida emperatriz de
este reyno, estamos obligados a tributarle todo culto y veneración,
manifestando nuestro reconocimiento, nuestra devoción y confianza, y viendo su
protección en la actual guerra tan visible que nadie puede disputarla a nuestra
nación, debe ser visiblemente honrada y reconocida por todo americano.
Por
tanto, mando que en todos los pueblos de este reyno, especialmente los del sud
de esta América septentrional, se continúe la devoción de celebrar una Misa el
día doce de cada mes en honra y gloria de la SSma. Virgen de Guadalupe, y en
todos los pueblos donde no hubiere cofradía o devoto que exhiva la limosna, se
sacará ésta de las caxas nacionales; y en las divisiones de nuestro Exército
será obligación de los capellanes sin percepción de limosna, y en donde hubiera
muchos capellanes, le tocará al que entrare de semana.
En
el mismo día doce de cada mes deberán los vecinos de los pueblos exponer la
SSma. Imagen de Guadalupe en las puertas o balcones de sus casas sobre un
lienzo decente, y cuando no tengan imagen colgarán el lienzo mientras la
solicitan de donde las hay, añadiendo arder las luces que según sus facultades
y ardiente devoción les proporcione. Y por quanto no todos pueden manifestar de
este modo, deverá todo generalmente de diez años arriba traer en el sombrero la
cucarda de los colores nacionales, esto es, de azul y blanco, una divisa de
listón, lienzo o papel, en que declara ser devoto de la SSma. Imagen de Guadalupe,
soldado y defensor de su culto, y al mismo tiempo defensor de la Religión y su
patria contra las naciones extranjeras que pretenden oprimir a la nuestra.
Y
para que esta disposición obligatoria tenga su debido cumplimiento, mando a
todos los jefes militares y políticos, ruego y encargo a todos los prelados
Eclesiásticos cuiden y velen con todas sus fuerzas, a fin de que los súbditos logren tan santos fines,
reservando declarar por indevoto y traidor a la nación al individuo que
reconvenido por tercera vez, no usare la cucarda nacional o no diere culto a la
SSma. Virgen, pudiendo. Y para que llegue a noticia de todos y nadie alegue
ignorancia, mando se publique por bando
en las provincias de Teipan, Oaxaca y siguientes del reyno.
Dado en cuartel general de Ometepec a
los once días de marzo de mil ochocientos trece.- José María Morelos. – Por
mandato de su excelencia, José Lucas Marín.- Pro Secro (Cf. Agenda Juvenil 1988, Buena Prensa,
México, p. 132-134).
El pensamiento insurgente
En la sociedad que deseaban los insurgentes buscarían el progreso de la
nación, la justicia para todos, el empleo para los mexicanos y la justicia
agraria. Su pensamiento político
postulaba la independencia, la religión católica como la única tolerable, la
soberanía popular, la igualdad ciudadana, el respeto a todos los derechos
humanos y la división de los poderes en el gobierno (Cf. Agustín Churruca
Peláez, S.J. Historia de la Iglesia en
México (Síntesis), Buena Prensa, México, 2005, pp. 127-129).
Bernardo
López Ríos
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